Para quienes buscan un postré saludable por las tardes o inclusive un complemento en el desayuno, esta receta es perfecta porque la fibra de la manzana combinada con la fibra de la quinoa, no sólo conforman un quemador natural de grasa, sino nos suministran una gran dosis de energía. Además nos beneficia en la digestión..
Los ingredientes son fáciles de conseguir, sólo dependemos de saber dónde comprarlos ya que algunos de estos son un poco costosos como la manzana y la quinoa. Sin embargo, el rendimiento de esta última se excede incluso en la taza solicitada por lo que se recomienda disminuirse a sólo media taza agregándose una manzana más a las dos solicitadas.
Para un mejor sabor, no te limites a las rojas, mezcla también manzanas verdes y agrega durante su cocción un puñado de almendras, nueces, arándanos o pasas amarillas. Verás lo bien que sabrán estos frutos secos en un estado tostado.
Recuerden que la azúcar morena es la misma de caña, se le conoce de ese modo por su color café dado que se encuentra en su estado natural con sus nutrientes intactos; por no haber sido refinada como la blanca. El tipo de leche se recomienda sea de almendra pero ahí dependerá de tu gusto.
No tiene gran ciencia preparar este sencillo platillo, sólo siga las instrucciones y como su tiempo lo estipula, sólo se requieren 20 minutos y una vez cocinado, puedes disfrutarlo al instante sirviéndolo con una buena cucharada de yogur natural y quizás hasta miel de agave.
Qué mejor que consentirte una tarde o un fin de semana con un saludablemente exquisito y fácil de hacer postré.
Sorprende y sorpréndete en este Día del Padre.
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