Después de los 30 años…

El metabolismo viene establecido por la herencia, genética, la tiroides y la masa muscular. En especial esta última es la causante de que a partir de cumplir 30 años comencemos a perder musculatura y a excedernos en la acumulación de grasas como se refleja en el estomago.

Se pronostica que entre los 30 a los 35 años, los hombres perdemos casi un 2% de masa muscular ante la disminución de la testosterona y la desaceleración del metabolismo. Entre menos músculos, menos es la necesidad de ingerir calorías  ya que cada diez años se reduce a un 7%.

Por tanto es necesario consumir su dosis diaria de vitaminas y minerales para compensar la escasez de calcio y magnesio, porque si a los 20 años los careces, a los cuarenta, tendrás consecuencias graves de las cuales te mantendrán recurriendo al doctor.

El acelerado incremento de peso al pasar de los 30 años se debe a que los hombres comienzan a comer más pero a moverse menos. Añadiendo la pérdida de masa muscular y la desaceleración del metabolismo, entonces la grasa tiene un pasé libre de almacenaje.

Todo depende de controlar nuestro estilo de vida, adquirir sanos hábitos alimenticios y una buena serie de ejercicios. Interesantemente a esta edad los hombres tienden a inundar los gimnasios con el objetivo de recomponer lo que se destruyó durante años.

Entrenan por horas, levantan cargas pesadas, corren maratones, hacen miles de abdominales y limitan su consumo de calorías con múltiples suplementos y quemadores de grasa. La mayoría tiende a desesperarse al no encontrar los resultados buscados.

Uno puede notarlo o hasta escucharlo en los vestidores, son quejas relacionadas con la edad o el metabolismo lento. Se dice que quienes siguen al borde, empeoran por excederse en los cinco o seis días de pesas o cardio.

La gravedad de entrenarse después de los 30 años es querer verse tonificado en menos del mes. Esto requiere tiempo, disciplina y preparación. Contrata a un instructor, acude al nutriólogo o infórmate al respecto en las ilimitadas fuentes sobre fitness.    

Recuerda que siempre debes de combinar movimientos de resistencia, fuerza y flexibilidad. Estar atento a la correcta ejecución de los ejercicios. No estrés, sólo paciencia. Mínimo tres días de una rutina combinada a la semana y te harán menos propenso  al envejecimiento prematuro, la grasa y las enfermedades degenerativas que tienden a distorsionar el cuerpo en los 30 años de edad.  

Lo importante no es sólo verse bien, es sentirse bien con uno mismo tanto afuera como especialmente adentro, independientemente de la edad en que te encuentres.