Cuando se suele empezar a hacer ejercicio o comúnmente cuando alteramos
la rutina con más peso o intensidad entre sus repeticiones, solemos
experimentar un incomodo dolor sobretodo en aquellos músculos donde le
ejercimos la excesiva tensión.
Regularmente aparece a la mañana siguiente ocasionándonos que a duras
penas podamos movernos. Debido a su extensa duración de dos a tres días, los
novatos suelen desmotivarse y renunciar mientras los disciplinados se motivan
porque ese dolor es resultado de un buen entrenamiento y por tanto brindara
frutos si se busca con constancia.
Profundizando en su concepto, el dolor muscular se resume en un
micro-trauma entre el músculo y su tejido, por esa razón surge la inflamación. El
dicho común: "Si no duele, no sirve" tiene cierta credibilidad pero se debe tener precaución porque si persiste
después de tres días podría llevarte a una fractura.
Lo anterior significa que los niveles de descomposición se excedieron
de lo normal y por consecuencia se ha usado el músculo como energía. Este sobre-entrenamiento atrofia el musculo provocando que haya una pérdida no deseada de
peso.
Es una gran mentira que alguien en condición nunca sienta dolor,
podría tratarse de una condición insensible o probablemente se debe a que el
cuerpo ya se acostumbró a la rutina; que las fibras no se rompen. Cuando esto
sucede, se procura hacer serios cambios para no estancarse, dependiendo del sentir personal.
Se ha comprobado que existen unos receptores referidos
como integrinos que captan la carga a la que nos sometemos activándose así la
síntesis de proteínas. Esto significa que se puede llegar al crecimiento sin
necesariamente experimentarlo. De igual forma no hay que temerle al dolor, al contrario, deberíamos enorgullecernos porque concluirá en un crecimiento muscular.
Entre algunos consejos para disminuir la inflamación está el dormir
ocho horas, consumir una mayor ingesta de proteínas y solicitar sesiones de
masajes deportivos. Eso de estirarse antes y después de un entrenamiento es falso.
Lo que ha demostrado ser eficaz es consumir un bocadillo alto en carbohidratos
después de entrenar.
Por consiguiente, el dolor muscular no garantiza la tonificación, si
quieres ganar volumen se debe entrenar con inteligencia. Recuerda: 80%
cabeza y 20% músculo. Ese es el fundamento para llevar a cabo lo que uno se
propone.
CUANDO VAN A ESTAR EN FUNCIONES LAS CAMINADORAS, YA URGEN
ResponderBorrarEn dos semanas más y estarán listas para usarse.
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