En este intermedio de semana, se nos ocurrió darle respuesta a algunos
de los mitos sobre adelgazar y aumentar de masa muscular que han estado
moldeando nuestra forma de vida en cuestiones de dieta y entrenamiento físico.
Se debe entrenar de acorde a
nuestro tipo de cuerpo.
La velocidad del metabolismo depende del porcentaje de la absorción de
proteína y la capacidad de recuperación muscular; en ningún momento influyen la
estatura o contexto corporal tales como endomorfo, ectomorfo o atlético.
Debes entrenarte lo mucho
posible.
Del mismo modo que para aumentar masa muscular, de tres a cinco
entrenamientos a la semana es más que suficiente ya que limitarse a una dieta
libre de carbohidratos, seis días de trabajo intenso y horas de cardio son
peligrosamente contraproducentes.
Mucho Cardio o Abdominales es
sinónimo de bajar la panza.
Para adelgazar se debe hacer dieta. Por cientos de abdominales que
hagas o te la pases trepado en la bicicleta, si no cuidas tu alimentación, no
habrá quema de grasas ya que el desgaste calórico es del 25% mientras que el
70% restante lo trabaja el metabolismo.
Las Pastillas de Adelgazar son
garantía.
Esta teoría es de doble filo debido a que la mayoría de los casos
funcionan con eficacia pero el precio a pagar se asemeja al cáncer dado que
afectan directamente la tiroides. Asimismo, al momento de dejarse, uno recupera
su peso perdido y hasta en algunos casos, lo duplica.
Son necesarios los Productos
Libres de Grasa.
La norma de consumo de grasa va del 50 a los 100 gramos por día. En la
actualidad existen productos con aquella etiqueta de los cuales resultan peores.
Dado el incremento de azúcar o sodio que contienen para compensarse, uno
termina aumentando de peso porque este exceso a final de cuentas se torna
grasa.
Las Máquinas son más eficaces
que las Mancuernas.
El uso de las máquinas es eficaz para los deportistas experimentados
mientras que para los novatos podría conllevarlos a una rutina floja por no
sentir la carga de trabajo ante el bajo peso o la mala ejecución de los ejercicios
ante su desconocimiento.
Durante el ejercicio no debes
de beber agua.
Esto es falso ya que es necesario estar hidratado durante el ejercicio
para compensarse de la sudoración y mantener un buen ritmo respiratorio. De lo
contrario, uno podría terminar colapsando en plena rutina.
Entrenar menos de una hora no
sirve de nada.
Treinta minutos a lo mucho es mil veces mejor que cero. Cualquier
rutina por más breve que sea, es buena por implicar un movimiento. De hecho,
desde el primer minuto uno comienza a quemar calorías porque el cuerpo necesita
combustible para llevar a cabo la tarea.
Sólo se pierde grasa en el
músculo entrenado.
La pérdida de grasa es pareja, independientemente del músculo
seleccionado, se da por todo el cuerpo y el modo de detectarlo es a través del
rostro. Por ende el armado abdominal depende de un porcentaje de grasa inferior
al 14%, no tanto de las infinitas repeticiones.