En este calor hay que tener cuidado con los raspados, las paletas o
nieves ya que el exceso de azucares puede ser contraproducente para nuestra
salud en conjunto con el desgaste físico y la deshidratación de estar sudando y
sudando sin parar.
Entonces para contrarrestar el calor, se recomienda comerse por lo
menos una de las siguientes frutas por día:
Fresa, arándano, frambuesa y
cereza:
Además de estar constituidas en un 90% de jugo, te protege de los
rayos ultravioleta, mejora la oxidación en la sangre, disminuye el colesterol y
reduce el daño en la flora gástrica.
Durazno:
Excelente antiinflamatorio por su exceso de vitamina E y C. Está
comprobado que reduce el riesgo de experimentar un infarto. Además es ideal
para los diabéticos por su fibra y potasio.
Melón:
Está constituida en un 90% de agua volviéndola en un eficaz diurético
aportando a su vez minerales, hierro y antioxidantes para fortalecer el
organismo.
Naranja, Melocotón, Nectarina y
Toronja:
A cualquier hora del día resultan refrescantes y perfectas para calmar
la sed de forma rápida. Por su pro-vitamina A y E, mantiene la piel en
perfectas condiciones sin importar el clima.
Pera:
Siendo de naturaleza fría, repone el desgaste por su riqueza en
fructuosa, despeja el calor y elimina las toxinas del alcohol de las noches
veraniegas.
Piña y Limón:
Depurativos naturales por contener 84% agua, 14% de carbohidratos y 2%
fibra. Nos ayuda a recuperarnos después de una tarde en la playa o de estar
expuestos al sol.
Sandía:
En un estado frío logra hidratarte, nutrirte y calmar tu apetito por
algo dulce dado su contenido de sodio, potasio y magnesio.
Para compensar las altas temperaturas se sugieren los siguientes
cuidados:
- Anticipar la sensación de sed tomando no menos de 2 litros de agua por día.
- Optar por comidas frescas y no tan hirvientes.
- Reducir el alcohol, los refrescos y los cafés.
- Comer al menos tres verduras y dos frutas por día de las mencionadas por cada día.
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