Esta suele ser una pregunta muy recurrente al llevar meses practicando
una rutina intensa o quizás al tener sólo un par de semanas de ingresar a un gym
debido a la desesperación por lucir una figura atlética de inmediato. La
disciplina de estar levantando pesas trae consigo diversos errores de los
cuales los siguientes deben evitarse para prevenir este fracaso.
No escojas cualquier gimnasio, ni siquiera porque tuviste una
corazonada o un compañero te lo recomendó cuando ni siquiera éste acude. Elegir
un lugar lo bastante cerca de tu zona te facilita en absoluto este estilo de
vida porque te limita las excusas al ofrecerte tiempo de sobra, sobre todo durante
las primeras horas de la mañana cuando andas con toda la energía.
Debes tener por lo menos un instructor de piso y a tu alcance. No
hagas nada por tu cuenta ya que tu inexperiencia o incluso colmillo podrían
causarte que te desenvuelvas de mala gana y por ende no habrá agradables
resultados. Así que es eficaz tener a un profesional que no sólo te eche un ojo
de vez en cuando sino te escuche, te motive e instruya a conseguir ese anhelado
objetivo.
Hagas lo que hagas, procura no ponerte metas inalcanzables. Está
comprobado que se avanza más rápido de poco en poco que de mucho en mucho.
Yéndote a lo grande, probablemente fracasarás, te cansarás y decepcionarás. En
vez de querer asistir, mejor renunciarás por no ver mejorías en tu cuerpo al
estar frente a un espejo.
Primero calidad, al último la cantidad. Nada de andar metido tres
horas o acudir dos veces al día a realizar serie infinitas de ejercicios. Todo
con moderación, a su debido tiempo y con sus respectivos descansos. Tampoco se
trata de levantar el doble de tu peso, ya que te ganarás una lesión que te
alejará meses sin lograr quedar igual.
No te estanques en la misma rutina, aquí no hay un felices para
siempre, debes esforzarte y rolar los ejercicios para no acostumbrar al cuerpo
a las mismas descargas físicas. Variarle te regenerará dinamismo obstruyéndose
el aburrimiento de haber estado haciendo lo mismo. Recuerda hacer calentamiento
y fijarse en la técnica.
Lo mismo aplica para el Cardio, no se trata de durar horas y estar horas
encima de una bicicleta, se trata de hacer intervalos o incrementar la fuerza
para acelerar el metabolismo y quemar la grasa. Para esto debes mantenerte
siempre hidratado, no debes esperar a que te dé sed, al contrario, debes de
siempre añadirle agua a tu cuerpo para su recuperación y regulación de
temperatura.
Olvídate del Wi-Fi, es más, no entrés al área de pesas con tu celular.
Vas a entrenar no a navegar en línea, tampoco vas a charlar. Si eso es lo que
buscas, entonces te equivocaste de sitio ya que a nadie engañas. Asimismo,
siempre usa ropa cómoda a tu propio agrado. No porque te veas bien, sino para
que estés cómodo.
Créete eso último y verás cómo en un futuro no distante llegaras a
sentirte bien contigo mismo y bajo esa motivación, entonces tus músculos
verdaderamente comenzarán a crecer.
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